Esta es la divertida historia de un rey opulento que tenía enjaulada a una triste princesa que no podía reír. Un pobre bufón real que intentaba que la princesa riera, pero por más que se esforzaba, no resultaba gracioso. Y de Chalo, un muchacho ingenuo y bondadoso al que todos consideraban un bobo, pero que les enseñó a creer en la amistad, el amor y que los sueños siempre son posibles.
Para la Compañía Papateatro, el teatro infantil y juvenil debe ser creado con sensibilidad artística, evitando clichés y estereotipos. Hacer teatro para niños y adolescentes requiere mayor creatividad, ya que los jóvenes rechazan lo que no les resulta auténtico. El teatro debe establecer una relación real con el espectador, independientemente de etiquetas académicas. Incluso en obras para adultos, la compañía busca que puedan ser seguidas por jóvenes, priorizando el componente lúdico y divertido, como decía Brecht. El teatro, más allá de divisiones etarias, se hace para seres humanos y requiere delicadeza, sorpresa, energía y amor al hacerlo para los jóvenes..